Capítulo 10(parte 2)
Zelda: ¡Mira eso!_ señaló hacia el horizonte y se vio y enorme caballo
color rojizo y, encima un muchacho._ ¡Es Link!
Rey: ¿Cómo lo sabes?
Zelda: Pues porque lo se._y salió de ahí corriendo.
El muchacho saltó
de su caballo y recibió con los brazos abiertos a su novia preocupada. Los dos
se cayeron al suelo y Zelda lo besó pensando en no volverse a separar de él.
Zelda: ¡No te vuelvas a ir!_ Dijo al terminar el beso.
Link: No te preocupes, no volveré a irme (O eso espero)
Zelda lo abrazó,
queriendo no volver a soltarlo.
Zelda: Te he echado de menos. ¿Qué ha pasado?
Link: Tres días después de que te enviara la carta_ eso sería en el
mismo día en que ella las recibió_ vi a un fantasma que se hacía pasar por ti
con tu forma. Tenía una llama en la mano. Se abalanzó sobre mí y lo corté. Cogí
la llama y entró dentro de mí: era mi fuerza. ¿No es una casualidad?
Zelda: Si, si que lo es._ lo besó de nuevo_ Me tenías muy preocupada.
¿Por qué no me has enviado ninguna carta?
Link: Si que lo he hecho. Que raro... ¿No la recibiste?
Zelda: No.
Link: El cartero se habrá olvidado.
Zelda: ¿Por qué has tardado tanto?
Link: Problemillas... pero no ha pasado nada malo.
Zelda: Menos mal._ miró a su padre y el asintió._ ¿Puedo estar contigo
hoy?
Link: Si no te molestan mis abrazos...
Zelda: Para nada.
Y los dos se
fueron juntos a la casa de Link.
Rey: Aish (¿Por qué tienen que ser así de pegajosos?)
Zelda se sentó
con las piernas cruzadas en la cama de Link.
Zelda: Oye, Link... ¿Qué problemillas tuviste? Dijiste algo de unos
problemillas al volver.
Link: Pues... los zora se enfadaron conmigo, me tuvieron preso_ Zelda se
tapó la boca, preocupada_ tres días después me soltaron y por eso vine este
día.
Zelda: Pobrecillo... ¿y por qué te metieron en la prisión?
Link: Porque una tal “princesa Ruto” quiso conocerme.
Zelda: (Maldita) Pues gracias a ella me has tenido muy preocupada.
Link: Cuando
me lo dijeron y yo me negué porque tenía prisa, me secuestraron y me
encarcelaron en su prisión.
Esa pescado de pacotilla!! Link sácale del agua un buen rato y ya verá como se arrepiente de haberte encerrado!! Muajajaja!!
ResponderEliminarno, eso no. Tampoco hay que pasarse (Hay que arrancárle las escamas una a una con un alicates y luego coger una motosierra y...) ¿Ves? No hay que pasarse.
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