Capítulo 17 (parte 2)
Link: ¡Ya que es tu cumpleaños... ¿Qué te parecería hacer un picnic al
lado del lago!?
Zelda: No se... Mejor quedarse.
Link: Jo... yo quería celebrar tu cumpleaños... Te quería regalar
algo...
Zelda: A ver... de acuerdo.
Link: ¡Bien! Te quiero.
Zelda: (Si, ya. Eso dilo cuado el venga)
Link fue a coger
la comida. Mientras que Link cogía lo imprescindible, Zelda buscaba en su
maleta. Quitó los vestidos y de más. Debajo de todo eso había una espada fina
(como la de los mosqueteros) La metió en una bota de ella. Justo en ese momento
llegó Link.
Link: Zelda... ¿Por qué está todo tan desordenado?
Zelda: Oh... Porque buscaba un vestido para salir... pero me gusta este.
Link: ¿Cuántas mentiras van hoy?
Zelda: Las suficientes para que dejes de preguntar.
Los dos salieron
con una cesta. Link la guió hasta un lago precioso que tenía una pequeña
cascada. Alguien los vigilaba desde lejos: Una mujer.
Zelda: Vaaaaaaaaaaaaaya... Esto es precioso...
Link: Ya. No tanto como tú... pero se acerca.
Zelda se sonrojó.
Zelda: Link... No digas tonterías.
Los dos se
sentaron.
Link: Zelda... ¿Pasa algo?
Zelda miraba
hacia los lados, pero no admiraba el paisaje: Tenía miedo. Vigilaba.
Pasó un tiempo.
Link decidió darle el regalo.
Link: Zelda..._ buscó en su bolsillo, pero no había nada_ Me tengo que
ir. Me he dejado tu regalo en casa.
Zelda: Oh... voy contigo.
Link: No, Zelda. Quiero que sea una sorpresa. Tú espérame aquí._ le dio
un besó y se fue.
Zelda, temerosa,
miró hacia todos los lados.
En ese momento
sintió una atracción hacia el lago. Observó su reflejo. Este le sonrió.
Reflejo: Sabes que día es hoy, ¿verdad? Ya se han acabado los quince años
que habíamos acordado.
Zelda: Como para olvidarlo ya que alguien me lo ha estado recordando
toda la semana.
Reflejo: Oye, oye. No te enfades conmigo. Ya sabes que el culpable es tú padre
Zelda: Ya lo se.
El reflejo salió
del agua y poco a poco se fue transformando en aquel hombre sin rostro.
¿?: Bueno... ahora toca seguirme.
Zelda: Tantos años para pensarte un plan... ¿y no se te ocurrió que te
diría que no?
¿?: Si se me ocurrió. Intento ser un caballero.
Zelda: Pues no lo consigues.
¿?: Pareces muy tranquila.
Zelda: No me has visto antes.
¿?: Entonces... ¿No me vas a acompañar?
Zelda: No.
El hombre sin
rostro chasqueó los dedos y Zelda lo miró hipnotizada.
Link llegó en ese
momento.
Link: ¿Zelda?_ ella agarró de la mano al hombre_ ¡Zelda!
Link corrió junto
Zelda pero no llegó a tiempo. Zelda se había sumergido en el agua.
Se metió rápido
como un rayo en el agua y buscó a Zelda. Algo se le cayó del bolsillo, el
regalo. Ella estaba mucho más al fondo que él. Parecía inconciente y que una
fuerza invisible la empujaba hacia el fondo.
Link gritó el
nombre de Zelda, pero solo salieron unas burbujas de aire de su boca. Se dio
cuenta de que ahora le faltaba aire imprescindible.
Fue tras la
chica, intentando alcanzarla. Zelda abrió los ojos y extendió el brazo,
agarrándolo de la mano.
Ella dijo algo
que Link pudo entender: Adiós. Y lo besó.
Link se dio cuenta después de eso de que le faltaba oxígeno, pero fue
demasiado tarde: Se desmayó y quedó flotando en la superficie del lago.
hay que admirlo. el malo mola! pero no tanto como el señor silencio (no pregunten, porfa)
ResponderEliminarJaja Sí, el señor silencio es el mejor!!Escuchen, cuando estés con alguien y se queden en silencio incomodo, miren a los dos lados, porque el Señor Silencio (Link disfrazado de malo) anda cerca!! Muajajaja!! (Me lo inventé yo) ^-^ Mola el capi.
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