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miércoles, 11 de julio de 2012

capitulo 12 parte 1

                  Capítulo 12(parte 1)
Zelda: ¿¡Qué, qué, qué!?
Marth: Se que lo estás pasando mal, pero intenta respetarme.
Zelda: Marth, no es tan fácil. Yo te respeto, pero no puedo enamorarme de ti.
Marth: ¿Por? ¿Por qué no? Yo lo he hecho.
Zelda: Marth_ suspiró tristemente, la voz le salió como un débil suspiro_ No es fácil, no es fácil. Me... me gustaría que todo lo que me está pasando fuese normal, y no esto. No estoy enamorada de ti, si no... Si no del padre del bebé. Mi padre no me permite estar con él porque tengo que casarme contigo.
Marth: Zelda... Yo no sabía que estuvieses tan triste.
Zelda: Ya, y mi padre tampoco sabe lo que estoy pasando, o eso intento imaginar.
Marth: Yo siento pena por ti.
Zelda: Pero aún así no carcelarás la boda._ y se fue, lejos, lejos de él.
Marth: ¡Zelda, espera!_ miró hacia el suelo_ Mi paciencia se ha acabado, princesita.
Al día siguiente Zelda exigió salir.
Rey: No, no y no.
Zelda: Quiero salir. ¡No puedo estar toda mi vida encerrada aquí!
Rey: Me da i-gual.
Zelda: ¡Papá! _se acercó a su padre_ ¡Intento guardarte el respeto que tú no me tienes! ¡A mi tampoco me gustan algunas cosas mas me aguanto!
Rey: Hey, tranquila... De acuerdo, te dejo._ Zelda sonrió alegremente_ pero, si hay un pero, no vas a irte sola.
Zelda: Lo sabía.
Rey: Te acompañará nº 1.
Zelda: De acuerdo.
Nº 1 apareció nada mas llamarlo.
Guar nº 1: Si, la acompañaré. Vamos princesa.
Y los dos salieron por la puerta levadiza.
Guar nº 1: Se lo que intentas.
Zelda: ¿Lo sabes? Yo solo iba a dar una vuelta.
Guar nº 1: Estoy de tu parte. No quiero que te cases con ese príncipe. Link llegó antes y se merece a una princesa tan bella.
Zelda lo vio con expresión triste, pero también alegre.
Zelda: ¿En serio?_ giró hacia la izquierda, cerca de donde estaba la casa de Link._ ¿Le dirás algo a mi padre?
Guar nº 1: Aun que me amenace, no me chivaré.
Zelda: Gracias, nº 1. Siempre has sido mi favorito._ Y lo besó en la mejilla antes de ir a casa de Link.
Petó a la puerta y el joven sorprendido por la inesperada visita abrió.
Zelda: Link, tú y yo tenemos que hablar.
Link: Esa es mi chica.

Llegó el día de la boda. Marth llevaba ahí desde las ocho de la mañana (Y eso que empezaba a las once) Eran las once menos diez y los invitados ya habían llegado. Solo faltaba la novia, pero eso era normal. La estaban preparando.
Zelda apareció. Llevaba el pelo recogido en una trenza que le caía sobre el hombro derecho. El vestido llegaba hasta el suelo, era blanco, con el corpiño apretado. Estaba preciosa, excepto por la expresión de tristeza que tenía.
Marth: He visto que al final no ha costado tanto traerte.
Zelda: Eso para ti. Mi prima, que me ayudaba a vestirme, si que le costó._ echó una mirada fugaz  a Link y el le sonrió nervioso_ Acabemos con esto lo antes posible, ¿quieres?
Marth: Miau ¿Tantas ganas tienes de casarte ya?
Zelda: No, es que así no tendré que sufrir tanto con esta cosa asfixiante_ señaló al corpiño_ Creo que han escogido dos tallas menos que la mía.
Marth: Fui yo el que lo escogí ¡Ahora que me doy cuenta! El bebé puede morirse por lo apretado que está (ojalá). Que “desgracia”.

2 comentarios:

  1. Tu tranqui Marth, no creo que al bebe le pase algo... Además, a Zelda ya pronto le llega su héroe verde a ayudarle a quitarse al corpiño y a ti de encima.

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  2. si... quitarle el corpiño. ¡Si lo hace no podrá parar!

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